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miércoles, 28 de marzo de 2018

La tercera lección

Hace poco Seth se aparecio en mis sueños, si lo sé, hablo mucho de sueños, pero es el método más sencillo y el más típico para estar en contacto con los Dioses Egipcios, si se pudiera materializar en la tierra, seria algo catastrófico para mi, por el inmenso poder y energía que tiene Seth, recordemos que puede destruir la oscuridad y la luz, así que imagínense. 

Antes del contar el sueño y decir el mensaje, debo decir que eh estado tratando de trabajar con Sekhmet, pero no tenia éxito en mis lanzamientos y meditaciones, igualmente eh intentado trabajar con Sobek, pero no tenia un éxito visible y tangible, así que estaba preocupado y un poco desanimado porque no me hacían caso. 

Después tuve un sueño; primero vi a Sobek, solo le vi una parte, su cabeza y pecho, me miraba con una cara molesta, con él no entendí el por que, luego vi a Sekhmet, mirándome igualmente con una cara molesta, ella si dijo; Reconozco que eres una persona justa, pero también se reconoce que eres una persona cruel-. Mientras me dijo tal cosa vi dos esferas de energía una blanca que representaba lo justo y una negra que representaba lo cruel, ambas separadas, ambas en conflicto entre ellas. Yo obviamente exprese mi opinión y les dije; -Yo sé que soy cruel, lo reconozco, pero también soy justo y soy más justo que cruel, eh hecho proyectos y quiero hacer un bien para todos con todo lo que quiero y planeo hacer, no pueden negarme por solo tener una parte cruel-. 

En una parte del sueño donde se veía mi persona envuelta en la oscuridad, soledad, mientras poco a poco me moría, aparecí dentro de un rectángulo de luz dorada, estaba con las manos cruzadas en el pecho y parecía que tenia los ojos cerrado, estaba muerto, ese rectángulo de luz que emitía un brillo dorado era mi ataúd, pero también podría decir que era como si alguien me hubiera sacado de la tumba y quisiera revivirme, cuando me encontraba así Seth hizo presencia y me dijo;-Eres una persona cruel y también eres justo y eso es exactamente lo que tienes que ser y como te debes de mover en el mundo en el que vives-. Mientras me decía eso las dos esferas, la blanca y la negra se convertían en una sola y trabajaban en armonías y una complementaba a la otra, luego Seth mostrando todo ese cariño, amor y dulzura que siempre me ah demostrado, vi como se hacía un Dios grande eh inmenso y con sus manos me dio cobijo, y me tomo cargando como si fuese su hijo, y sentí una energía de aceptación y cariño a mi persona. Seth estaba feliz, realmente estaba feliz por mi y me cargaba con un gran y profundo amor. 

Seth es mi Dios principal, mi faraón, mientras él me quiera yo seré feliz, no me molestara lo que los otros Dioses piensen de mi, para Seth, mi trabajo, mi justicia y mi crueldad en tiempos de necesidad, son correctos. Uno no puede pasar toda su vida siendo justos, en tiempos de gran necesidad los castigos devienen claros.



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